Hace 5 años que Audi forma parte de la iniciativa “Biodiversity in Good Company”, un periodo en el que, en las instalaciones de la marca alemana se han puesto en marcha numerosos proyectos para preservar la biodiversidad de la mano de la Fundación para el Medioambiente de Audi.
Las Naciones Unidas han designado esta década como la “Década de la Biodiversidad de las Naciones Unidas” para crear conciencia sobre la extinción global de especies y promover medidas para detenerla. La marca de los cuatro aros se ha comprometido a preservar la diversidad biológica y ha centrado todas las actividades que contribuyen a este esfuerzo en su programa ambiental “Mission:Zero”.
Mission:Zero es un programa que aborda cuatro áreas de acción: descarbonización desde el punto de vista de la producción sostenible, el uso económico del agua, la eficiencia de los recursos y la preservación de la biodiversidad.
Con el objetivo de hacer que su producción sea lo más ecológica y neutra en carbono posible, la compañía ha tomado medidas como el diseño natural de los espacios abiertos en las plantas de producción de Audi en Münchsmünster, proyecto piloto para preservar la biodiversidad en un complejo que ofrece un hábitat idóneo para muchas especies de animales y plantas. De hecho, Audi ha transformado 17 hectáreas de estas instalaciones en espacios naturales donde hasta ahora se han cultivado más de 110 especies de plantas y alrededor de 90 especies de abejas silvestres han formado colonias.
Este proyecto piloto recibió el premio “Blühender Betrieb” (Operación de floración) de Baviera en 2019 que forma parte de la iniciativa “Blühpakt Bayern” (Pacto de floración de Baviera) y que requiere que se cumplan estrictos criterios para fomentar la flora y la fauna en las instalaciones de la empresa: por ejemplo, al menos el 20 por ciento de los espacios abiertos deben ser áreas de floración naturales.
Proyectos como este son el espejo donde mirarse para otras instalaciones de Audi en el mundo pero no es el único, destacan también las áreas de techo verde en la planta de Ingolstadt, los prados de la planta de Neckarsulm, el reverdecimiento de fachadas y colonias de abejas en las instalaciones de Bruselas, un cinturón verde alrededor de la fábrica en San José de Chiapa (México) con una reforestación cercana de 100.000 árboles, módulos de arena, hoteles de insectos, un biotopo húmedo, un área de madera en la planta de Neuburg, y una estepa típica de la región de Panoia en las instalaciones en Györ (Hungría).
El proyecto de biodiversidad en Münchsmünster es clave para Audi como parte de la iniciativa nacional “Biodiversity in Good Company”, a la que la compañía se unió en 2015 y que reúne a empresas de una amplia gama de industrias para trabajar juntas de cara a proteger e implementar de manera sostenible la biodiversidad en todo el mundo.
Además de en sus instalaciones, la marca alemana también se ha comprometido a preservar la diversidad biológica en lugares que están fuera de ellas. Un ejemplo es el proyecto de investigación de Oak Forest que se lanzó en 2008 en el bosque de Köschinger, cerca de Ingolstadt, en el que se plantaron alrededor de 36.000 robles ingleses. Pero no quedó ahí, el proyecto incluye ahora la plantación de más de 100.000 árboles en varias áreas alrededor de las instalaciones de Audi en Ingolstadt, Neckarsulm, Györ, Bruselas y San José de Chiapa.
La Fundación para el Medioambiente de Audi que lleva a cabo estos proyectos, se creó en 2009 y ha recibido apoyo científico desde entonces.. Las interacciones y su potencial unión entre la densidad del bosque, la diversidad biológica y el potencial de captación de CO2 están siendo estudiadas bajo la dirección de la Cátedra de Ciencias de Crecimiento Forestal de la Universidad Técnica de Múnich.