A la vanguardia de la técnica es mucho más que un slogan y es la frase que preside la innovadora forma de comunicar de Audi desde hace casi 50 años. Es toda una declaración de objetivos que la marca alemana siempre tiene presente, tanto durante el proceso de creación de un automóvil como en la estrategia de la marca de los cuatro aros para convertirse en un proveedor de movilidad premium con una huella neutra en emisiones de carbono.
Con su cuartel general general en Ingolstadt, la división de Desarrollo Técnico de AUDI AG cuenta con cerca de 9.000 empleados en un complejo de alrededor de 33,5 hectáreas, a los que habría que sumar otros 1.700 empleados en Neckarsulm. Además, el Grupo Audi cuenta con centros de desarrollo adicionales en Györ (Hungría), Pekín (China) y San José Chiapa (México).
El lema A la Vanguardia de la técnica es aplicado por diseñadores, ingenieros y técnicos durante todo el proceso de creación de un automóvil, desde el diseño a los concept-cars, hasta el desarrollo de los sistemas de propulsión, chasis, electrónica…
Para lograrlo es imprescindible la colaboración interdepartamental que facilita el poder ofrecer a los clientes soluciones en campos estratégicos de innovación y permite a la compañía afrontar de una forma eficaz y competitiva los desafíos de la transformación que está experimentando el sector del automóvil, como la urbanización, la digitalización y la sostenibilidad, con el vehículo eléctrico como punto de mira.
Audi ejercerá el liderazgo en Investigación y Desarrollo dentro de la reciente reorganización anunciada por el Grupo Volkswagen para asumir esos desafíos. Para ello, está redefiniendo su eslogan: A la vanguardia de la técnica. En este sentido, el lema de Audi no representará únicamente aquello que es técnicamente posible, sino que en el futuro se centrará aún más en lo que los clientes desean, convirtiéndose en el pilar de la nueva estrategia de la marca, que está acelerando su transformación para ser un proveedor de movilidad premium sostenible.
Los orígenes: un eslogan simple e ingenioso
Hay que remontarse a finales de la década de los años 60 para conocer el origen del lema de Audi, en concreto a 1969 cuando las compañías Auto Unión GmbH y NSU Motorenwerke AG se fusionaron estableciendo su sede en Neckarsulm. Una de las primeras consecuencias de esta unión es que el catálogo de productos de la nueva compañía se amplió hasta superar las 10 gamas de modelos, reuniendo una amplia variedad de conceptos técnicos: desde los motores refrigerados por aire de la gama del NSU Prinz y los refrigerados por agua del Audi 60 y el Audi 100, hasta el motor rotativo Wankel que impulsaba al Ro 80, integrando también diferentes conceptos de transmisión y diseño.
La gran variedad que reunía la gama hizo necesario crear un eslogan idóneo para la compañía. Y en 1971 surgió la ingeniosa frase publicitaria acuñada por Hans Bauer, miembro del departamento de Marketing de Audi NSU: “A la vanguardia de la técnica” (“Vorsprung durch Technik”).
La primera vez que se utilizó fue durante la presentación del primer Audi 80, en 1972, y comenzó a cobrar protagonismo poco después en los catálogos de Audi NSU. Los Audi 100, Audi 100 Coupé S, Audi 80, Audi 50 y NSU Ro 80 eran fieles representantes del mismo.
Unos años después, en 1975 intentaron mejorar un eslogan que por sí solo ya era redondo, con versiones modificadas como “Audi. Un maravillosa pieza de tecnología”, o “Audi. Conducción suave con una tecnología perfecta”. Sin embargo, ninguno de ellos se mostró eficaz a la hora de comunicar el mensaje inicial, por ello, en 1980 se volvió a la primera opción con el lanzamiento del Audi quattro y pasó a formar parte de la identidad corporativa de la marca en octubre de 1986 con la presentación de la tercera generación del Audi 80 y su línea perfilada en el túnel de viento.
Han pasado casi 50 años desde que Audi utilizó por primera vez el eslogan “A la vanguardia de la técnica”. Un eslogan que va acompañado por hechos y es que son cinco décadas de innovaciones y progreso técnico marcando el camino en la industria del automóvil: carrocerías completamente galvanizadas, la mejor aerodinámica de un vehículo de producción en serie de su época, la generalización de los motores turboalimentados, el desarrollo de los motores de inyección directa, la construcción ligera, la tracción quattro, las nuevas tecnologías de iluminación, la electrificación de su gama… Desde su creación, estas palabras resumen un liderazgo que tiene su continuidad en el tiempo.