La marca de los cuatro aros se ha fijado el objetivo de reducir las emisiones de CO2 de sus vehículos durante todo el ciclo de vida del producto en un 30% para el año 2025. Una firme apuesta de Audi y el Grupo Volkswagen para convertirse en unos de los primeros fabricantes de automóviles en comprometerse con el Acuerdo de París sobre el Clima.
Más modelos con menos emisiones
El vehículo eléctrico está convirtiéndose en una de las señas de identidad de Audi en el presente y el futuro a corto plazo. El Audi e-tron fue el punto de partida, pero antes de que acabe este año conoceremos el Audi e-tron Sportback. A continuación está previsto que aparezcan en escena el Audi e-tron GT concept y el SUV compacto Audi Q4 e-tron concept (ya fue presentado en el último Salón de Ginebra).
En total la marca planea ofrecer 30 modelos electrificados para el año 2025, 20 de ellos con propulsión 100 % eléctrica. Esto supondrá que casi la mitad de las ventas globales de la compañía (se estima que un 40 %) serán de vehículos electrificados.
2050: la neutralidad en términos climáticos
La compañía también ha tenido en cuenta que producir vehículos eléctricos supone un gasto más elevado de energía que los que cuentan con motores de combustión. Por ello se comprometen a descarbonizar la cadena de suministro a largo plazo. El uso de energías regenerativas, el cierre de ciclos para los materiales y la utilización de una mayor proporción de materiales reciclados son algunas de las medidas que ya se están poniendo en marcha para conseguirlo. Y es que el fabricante alemán busca poder hablar de neutralidad en términos climáticos en aproximadamente unos 30 años.