Ya han pasado 25 años desde 1994, año en el que vió la luz el Audi A4. Nacido como sucesor del Audi 80 ya se han producido 7 millones y medio de unidades de las diferentes versiones de un vehículo que aún hoy es emblema de la marca. Muchas felicidades.
El primero de los A4, que incluía el código interno B5 estuvo a la venta desde 1995 a 2001. Durante esos años solo tuvo algún ligero rediseño exterior además de la inclusión de elementos tan innovadores en el momento como el motor 1.8 turbo o el cambio secuencial Tiptronic.
Con el cambio de siglo llegó la segunda generación. El modelo fue diseñado de nuevo por completo y los cambios más significativos se encontraban en la parte trasera. Este modelo B6 mantenía las motorizaciones de su predecesor, incluyendo el cambio Multitronic y un motor V6 de 3.0 litros y 220 caballos. Todo ello para convertirse en un modelo muy deportivo que estuvo a la venta hasta 2005.
La tercera generación ya sentó las bases estilísticas de los A4 que puedes encontrar en los concesionarios hoy en día. Sobriedad y elegancia en una época en la que Audi dominaba en los circuitos. Al B7 le sucedió el B8, que fue presentado en el Salón de Frankfurt de 2007, con pocas novedades en la línea exterior pero con el motor V6 de 333 caballos, cifras de deportivo de alto rendimiento.
El éxito comercial se sigue repitiendo con el B9, el modelo que llegó en 2015 y que desde entonces ha comercializado 344.586 unidades.
Aún hoy 1 de cada 5 Audi que se venden es un A4. Un logro del que pocos vehículos pueden presumir. Un éxito de ventas que se ha ido afianzando como uno de los modelos de referencia de la marca.
Por eso desde Audi Tartiere Auto solo nos queda decir